En Ecuador, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de consultas en los centros de salud, acumulando miles de muertes anuales. En los últimos años se ha registrado un promedio de 247.000 primeras consultas y casi 1,5 millones de consultas para control. Además, estas enfermedades son la principal causa de muerte en nuestro país.
Las enfermedades cardiovasculares son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, incluyendo problemas coronarios y cerebrovasculares. Su mortalidad es alta y cada año fallecen casi 18 millones de personas en el mundo, por esta causa.
Cinco enfermedades cardiovasculares que acumulan la mayor cantidad de muertes en el Ecuador son: el infarto, enfermedades cardíacas -entre ellas las cerebrovasculares y renales-, la hipertensión -en diversas formas-, la insuficiencia cardíaca y los accidentes vasculares. Se ha comprobado que las mujeres son más propensas a acudir a consulta cardiovascular, mientras que los hombres son más propensos a aumentar el riesgo por el estilo de vida (obesidad, tabaquismo, dieta elevada en grasas, sedentarismo). Entre 2018 y 2021, el país registró 91 mil defunciones por complicaciones cardiovasculares, y los decesos entre los hombres alcanzaron el 53%.
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares. Según la encuesta STEPS de 2018, el 25.8% de la población, entre 18 a 69 años, presenta tres o más factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles, entre las de mayor incidencia están presión arterial elevada, hiperglicemia, glucosa alterada y colesterol elevado. Para prevenir el impacto de estas patologías, existen causas prevenibles, como mantener un peso saludable, dejar de fumar, el control temprano de la presión arterial y de los niveles de colesterol. Las personas diagnosticadas tienen alternativas terapéuticas, aunque algunas de las más efectivas son de alto costo y no son cubiertas por el Estado. El Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos incluye 45 fármacos para tratamiento cardiovascular.
Es muy importante, tomar conciencia de la importancia de la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares, acudiendo a controles médicos regulares y adoptando hábitos de vida saludables. Además, debemos seguir implementando estrategias para disminuir los factores de riesgo en nuestra vida y acceder a tiempo a tratamientos efectivos para controlar estas patologías.
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