Las ramas de la medicina son muy diversas, entre ellas encontramos a la grandiosa medicina social que se ocupa de la salud colectiva y aspectos sociales relacionados con la salud o enfermedad del paciente.
En 1948 se demostró, a través de estudios e investigaciones, que la medicina y los factores sociales tienen gran influencia entre sí, generando implicaciones graves en los padecimientos de los pacientes, esto quiere decir que condiciones económicas, familiares, personales etc., impactan en la vida y salud de las personas.
El desarrollo de programas de salud que conducen a una sociedad más sana y el personal de salud que posee conocimientos específicos de atención primaria y técnicas sociales, está preparada para establecer estrategias que acerquen a las personas a ser atendidos. Las evaluaciones previas y periódicas del medio ambiente, la cultura, la alimentación y la forma de convivir de la comunidad, son factores que pueden causar cierto tipo de enfermedades; y este grupo de profesionales está preparado para ello.
Esta rama de la medicina trabaja de forma que el personal médico reconozca el sufrimiento y los padecimientos de los pacientes basado en la vulnerabilidad del ambiente, los espacios de convivencia y su forma de vida. Por ejemplo las secuelas que está dejando la pandemia del COVID19.
Esta sin duda es una situación estresante que ha traído consigo muchos problemas sociales y psicológicos. Problemas de ansiedad, inseguridad e incluso depresión se han vuelto parte de la vida diaria de miles de personas, muchas de ellas al perder su trabajo no cuentan con la cantidad suficiente de alimentos para tener una buena calidad de vida o de socializar con amigos y familiares debido al distanciamiento para evitar la propagación del virus.
Es aquí donde la medicina social busca entender cómo las condiciones sociales y económicas impactan la salud.
